La catedral más famosa del mundo, Notre Dame, vuelve a ver la luz tras el grave incidente provocado por el fuego el pasado mes de Abril. Las donaciones se han disparado para recuperar la majestuosidad de dicha catedral.
Notre Dame de París es llamada la isla de la ciudad, ya que se considera «la casa de Dios y la morada de los hombres» y patrimonio cultural.
La Catedral es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO a partir de 1991.
La solidaridad de la comunidad internacional
Debido al incendio del 15 de abril del presente año, que destruyó aproximadamente un 60% de la bóveda, las tres familias más ricas de Francia encabezaron las millonarias donaciones para la reconstrucción de la Catedral.
Estas son Grupo LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy) y L’Oréal con una donación de $226 millones de dólares cada uno, así como la familia Pinault de Kering con $113 millones de dólares.
Aunado a otras donaciones por bancos, compañías de inversión y petroleras, las donaciones suman alrededor de $700 millones de dólares.
La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, mediante un comunicado confirmó sobre la evaluación de los daños con apoyo de autoridades nacionales y locales, dirección del sitio y autoridades eclesiásticas para establecer el plan de acción e iniciar la rehabilitación del edificio.
Ante la pérdida sufrida por este accidente el arzobispo de París hizo un llamado a la unión fraterna y propuso iniciar el rito del nuevo fuego, encendiendo una vela en la ventana de cada hogar en Pascua.
Por este proyecto fraternal se ha suscitado algo de polémica acerca de los montos de donación, con respecto a otras necesidades por parte de la población y la pobreza extrema. Sin embargo, no desestimemos la acción solidaria y la unidad, que son las fuentes de nuestra capacidad humanitaria.
En este caso el impacto directo fue hacia Francia, pero como comunidad internacional lo hemos sufrido todos.
Socialmente estamos en un momento evolutivo en que es más importante cambiar armas por paz, conflicto por fraternidad y diferencias por unidad.